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  • Foto del escritorFernando Pérez

No es falta de tiempo, es priorización y enfoque.


tiempo, volar

Uno de los temas que más nos aqueja es la falta de tiempo, parece que las dichosas 24 horas del día no fueran suficientes, pero seamos sinceros, si tuviéramos 28 horas tampoco bastarían, entonces a qué se reduce el tema?, de eso es lo que se trata este post!

Desde pequeños hemos escuchado algunas frases como, "el tiempo es oro", "el tiempo vuela", o esa que escuchamos desde el segundo semestre de cada año en todas las versiones y modalidades, que se resume en el comentario "este año se fue volando", en síntesis, el tiempo es un recurso muy valioso pero parece que tuviera alas, que fuera algo esquivo, y así es, es un recurso finito, el cual no es posible extraerlo o producirlo, por lo tanto, solo queda saberlo aprovechar; una definición muy práctica del tiempo es que consiste en un proceso continuo donde transcurren eventos, y por lo tanto si quisiéramos ser exitosos en administrarlo esos eventos deberían ser de un alto valor emocional, personal o profesional.

Cuando se quiere tratar un tema para poder mejorar su entendimiento o su uso siempre debe iniciarse por definirlo, y el tiempo no es la excepción, tiene características que lo describen, y por eso es importante mencionarlas, la primera es que es Universal, todos disponemos de la misma cantidad, es Invariable, transcurre siempre de forma constante, es Irrecuperable, se consume de una forma u otra, así que no se puede almacenar o utilizar después, y por último, es Indivisible, lo cual de una forma filosófica implica que está ligado a la vida, tiempo y vida van de la mano; con todo lo anterior se comprueba nuevamente que lo único que queda por hacer para administrarlo de la mejor manera es optimizar lo que hacemos en el, hacer que los eventos que en el transcurren realmente sean valiosos.

Ahora bien, hay que reconocer que ciertos comportamientos nos hacen perder el tiempo, el primero de todos, la falta de planeación, porque quien no sabe para donde va cualquier camino le sirve, y hay caminos que son largos y no conducen a ningún lado, otro es el desorden, y es que buscar cosas e información refundida o perdida no es productivo; de otro lado está el mito de la multitarea, el creer que se pueden hacer muchas cosas al mismo tiempo, a este respecto se ha comprobado científicamente que aquí hay una falsa creencia, el cerebro humano, aclarando que se refieren tanto al masculino como al femenino para no generar falsas expectativas..., sólo puede hacer una sola cosa bien hecha a la vez; y no podíamos dejar a un lado el famoso tema de la procrastinación, que se resume en lo que decían las abuelas, "no dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy", y así otros tantos comportamientos y creencias que van en contra de saber administrar el tiempo.

Por lo tanto, entendiendo lo que es el tiempo, qué factores son ladrones del mismo, es necesario mencionar qué comportamientos, e inclusive qué cambio de paradigmas, nos pueden ayudar a aprovecharlo, el punto de partida es conocerse a sí mismo, saber qué nos motiva, qué nos genera miedo o ansiedad, de ahí se derivan muchas cosas, porque postergar las acciones generalmente viene dado por esa falta de confianza en nosotros mismos o la creencia de que o se hace perfecto o mejor no intentarlo, bajo esta situación siempre habrá una buena excusa para hacer otra cosa y mantenernos ocupados o inclusive pre-ocupados esperando siempre el momento perfecto para actuar, el cual parece estar siempre en el "después"; sigue entonces la priorización, saber y reconocer qué es lo importante, lo que basado en la ley de Pareto, el famoso principio del 80/20, establece que el 20% de lo que hacemos nos puede generar el 80% de los resultados que deseamos o requerimos, pero que desafortunadamente muchas veces aplicamos al contrario, dedicándonos al 80% de cosas triviales que nos mantienen ocupados, atareados, estresados y que al final nos dejan agotados sin lograr nada importante en el día; ahora bien, habiendo identificado lo que nos motiva, habiéndolo priorizado pasamos a uno de los temas que más trabajo nos cuesta y al que irónicamente le dedicamos poco tiempo, la planificación, porque no sólo basta con saber qué hacer, es necesario definir cuándo hacerlo, y para pereza o escepticismo de muchos, llevar un cronograma con días y horas se convierte en una herramienta fundamental para lograr los objetivos, es la mejor manera de verificar a lo largo del día, semanas y meses si estamos avanzando, y he aquí una sugerencia importante, llevar una buena agenda no consiste en no tener un minuto para respirar, es necesario dejar espacios durante la misma para atender las contingencias y temas de última hora, así evitamos que tengamos que estar reprogramando las actividades planificadas; y finalmente, y uno de los temas más importantes y de alto impacto, el enfoque, lo que se traduce en eliminar las distracciones, estar consultando el correo electrónico, revisar el celular constantemente, ver las últimas actualizaciones en facebook, ir por el café, luego por el azúcar, después por la cuchara y finalmente empezar a hacer eso de lo que nos acordamos a última hora y que por no agendar o escribir casi se nos olvida, son esos pequeños detalles los que nos hacen estar ocupados todo el día pero no productivos, a este respecto entonces dos sugerencias, la primera es que si una tarea es muy grande divídela en pequeñas acciones que puedas ir completando, esto te mantendrá motivado y avanzando, y la segunda, aleja las distracciones separando un tiempo de concentración, donde deberías cerrar tu correo, colocar en silencio tu celular, escuchar música, eso si, relajante para que no te distraigas interpretando la letra...; a este respecto algunos estudiosos sugieren una técnica en la que se trabaja en espacios de 25 minutos y se realizan descansos de 5 minutos, manteniendo así un nivel adecuado de enfoque; aplicando este proceso de administración del tiempo de 4 pasos que acabamos de describir vas a ver grandes resultados, esperamos te sea muy útil y lo puedas recomendar a quien veas que lo necesite, y recuerda:

¡El tiempo no se pierde, lo que se pierden son las oportunidades, y cada día puede convertirse en una maravillosa oportunidad de lograr lo que deseas, aprovéchala!

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