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  • Foto del escritorFernando Pérez

¿Qué quieres en tu vida?


Parece una pregunta sencilla y responderla podría parecer innecesaria para algunos, pero cuando se trata de expresar con claridad lo que queremos, visualizando cada detalle, empezamos a quedarnos cortos en dicha respuesta, y eso precisamente es lo que hace que muchas de las metas que anhelamos no se materialicen en nuestras vidas, la falta de precisión trae como resultado que nuestro cerebro no logre decidir qué hacer para lograr las cosas.

Este post pretende abarcar de una manera muy sencilla algunos pasos que conocedores del tema como Anthony Robbins, Daniel Goleman, Stephen Covey, entre otros, han planteado sobre cómo hacer realidad los sueños, partiendo del principio fundamental para el éxito, el cual consiste en el cambio de hábitos, porque la única forma de lograr que comiencen a suceder cosas diferentes en nuestras vidas, es empezar a hacer cosas que antes no habíamos hecho, de lo contrario vamos a recibir más de lo mismo, y cambiar un hábito significa que en el camino neuronal de nuestros pensamientos trazamos un nuevo sendero para las ideas y comportamientos, que son los que al final de cuentas nos van a permitir generar resultados diferentes. Si cambias tus pensamientos cambia tu estado de ánimo, si cambias tu estado de ánimo cambia tu actitud hacia las cosas, si cambia tu actitud hacia las cosas tus acciones y conductas van a hacerte ver un mundo diferente, donde todo es posible, y así tus pensamientos comienzan a cambiar, dando inicio a un nuevo ciclo donde ya no eres quien solías ser.

Para iniciar con todo este viaje te invito a que tomes lápiz y papel, y me refiero textualmente a lápiz y papel, porque la conexión entre lo racional y lo emocional se logra escribiendo a mano, porque no es lo mismo utilizar un teclado, el hecho de escribir abre el potencial creativo del cerebro y el corazón.

Los pasos recomendados para comenzar a crear la vida que quieres o alcanzar las metas que siempre has soñado son los siguientes:

  1. Haz el inventario: inicia por hacer una lista de todo aquello que quieres ser, hacer o tener, sin colocarte restricciones o dejarte llevar por suposiciones de lo que es o no posible.

  2. Prioriza: de la lista que acabas de realizar selecciona las cosas que más deseas, las que más te motivan o son más importantes para ti; este paso permite el enfoque, porque cuando queremos abarcar todo al mismo tiempo nos angustiamos, nos desenfocamos, y eso dispersa la energía creadora de nuestro ser. Aquí te recomiendo iniciar por 2 o 3 objetivos. Trata de escribir con el mayor detalle posible cómo es eso que deseas, esto ayuda a la visualización. Si en este punto no decides qué metas escoger entonces pregúntate ¿por qué esto es importante para mi?, porque cuando encontramos una razón encontramos motivación.

  3. Toma una foto: hay que saber dónde se está para saber por dónde iniciar, así que establece dónde estás hoy, quién eres, qué sabes, identifica las herramientas o recursos con los que cuentas, haz una lista de las personas que conoces y que podrían apoyarte de cualquier manera, sea económicamente, moralmente o por sus conocimientos y experiencias.

  4. Proyéctate: aquí la idea es que logres describir quién deberías ser para lograr tus objetivos, porque todo lo que quieres tener o hacer parte desde el ser, cuando identificas cuáles deberían ser las aptitudes, actitudes y creencias que te ayudarían a alcanzar tus sueños empiezas a dar los primeros pasos para atraer lo que deseas. Comienza a pensar y actuar como la persona que logra lo que se propone y eso sucederá. Si este paso te parece difícil entonces toma como ejemplo a una persona cuyas características admires y tratar de modelar sus comportamientos.

  5. Traza un plan: una vez tengas claros y definidos tus objetivos establece un paso a paso de cómo lograrlos, en este punto el haber visualizado con detalle lo que se desea es de mucha ayuda, pero no dejes que el ser tan específico te paralice, porque en ocasiones tanto detalle nos abruma. Es importante ser muy consciente del tiempo, porque es claro que algunas cosas toman más tiempo que otras, o quizás menos de lo que imaginamos, lo importante es iniciar, cuando no puedas correr, trota, cuando no puedas trotar, camina, pero nunca te detengas.

  6. Monitorea: el último paso consiste en revisar periódicamente los avances, esto ayuda a tomar decisiones oportunas, a acelerar la marcha si se va muy lento, a meditar más si se está afanado, o en última instancia, a retomar los pasos si se desvió el camino.

Espero esta guía te sea muy útil para lograr eso que tanto deseas, y recuerda, si quieres que algo sea diferente en el exterior primero debes cambiar en tu interior, y eso se logra cuando modificas tus hábitos y lo que piensas acerca de ti.

Sin importar dónde creas estar persiste e inevitablemente el mundo cambiará a tu favor.

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